Son varios los aspectos que se deben tener en cuenta para evitar errores y preparar correctamente los estados financieros y la declaración de renta, los cuales servirán, entre otras cosas, para preparar los formatos de la información exógena.
Así las cosas, para efectos de un buen cierre contable y fiscal es necesario considerar los siguientes aspectos:
Verificar que todos los hechos económicos estén incorporados en la contabilidad
Es importante verificar que todos los ingresos, costos y gastos estén reconocidos en la contabilidad debido a que existe conexión entre la contabilidad y la declaración de renta y en principio los ingresos, costos y gastos devengados contablemente se entenderán realizados para efectos fiscales
Por ejemplo, si no se reconocen contablemente todos los ingresos nos podría inducir a cometer el error de omitir ingresos en la declaración de renta.
Revisar el cumplimiento de las disposiciones contempladas en las políticas contables
Es importante porque en las políticas contables están los lineamientos que deberá aplicar la empresa y esto tiene incidencia para la declaración de renta.
Un ejemplo claro es la deducción por depreciación, pues en el artículo 137 del Estatuto Tributario se dispuso que:
“Para efectos del impuesto sobre la renta y complementarios la tasa por depreciación a deducir anualmente será la establecida de conformidad con la técnica contable siempre que no exceda las tasas máximas determinadas por el Gobierno nacional.”
Por lo tanto, la tasa de depreciación establecida de acuerdo con los lineamientos de las políticas contables tiene efecto en la declaración de renta, claro está sin que exceda los límites fiscales.
Revisar que los costos y gastos cumplan con los requisitos para su aceptación en declaración de renta
El requisito general para la deducción de gastos es que tengan relación de causalidad, necesidad y proporcionalidad con la actividad productora de renta del contribuyente como lo dispone el artículo 107 del Estatuto Tributario.
Además, existen otros requisitos como lo es que el costo o gasto esté debidamente soportado en factura electrónica si el bien o servicio se adquirió a una persona obligada a facturar o que esté soportado en el documento soporte en adquisiciones a sujetos no obligados a facturar si el bien o servicio se adquirió a un sujeto no obligado a facturar, etc.
Conciliar los saldos contables y fiscales
Entre la contabilidad y la declaración de renta pueden existir diferencias, pero estas diferencias deben estar conciliadas y debidamente justificadas.
Un ejemplo de estas diferencias serían los intereses presuntivos por préstamos en dinero que la sociedad realizó a uno de sus socios o accionistas que deberá reconocerse como un ingreso gravado en la declaración de renta, pero que no se reconoce como ingresos en el estado de resultados.
Identificar las diferencias permanentes y temporarias y reconocer impuestos diferidos
Para efectos contables es importante identificar las diferencias temporarias porque ellas dan origen al impuesto diferido que permite que los estados financieros reflejen la realidad económica de la empresa.
Por otra parta, para efectos tributarios deberá elaborarse el formato de conciliación fiscal en el cual deberán reportarse tanto las diferencias temporarias como las diferencias permanentes.
Finalmente, deberán identificarse las diferencias permanentes que aumentan la renta líquida gravable para efectos de realizar el cálculo de la tasa mínima de tributación.
Fuente: Estatuto Tributario; Marcos técnicos normativos contables.




