Con la emisión de la versión 2025 de la NIIF para las PYMES, el tratamiento contable del ingreso ordinario ha sido reformulado con base en un enfoque más alineado con la NIIF 15 de las NIIF Plenas.
Esta actualización representa un cambio significativo para las pequeñas y medianas entidades, que al momento de implementar la nueva versión, deberán aplicar un modelo de cinco pasos para el reconocimiento del ingreso, más estructurado y basado en el fondo económico de las transacciones.
En este artículo explicamos de forma práctica los cinco pasos que deben seguirse para reconocer los ingresos conforme a la nueva Sección 23 de la NIIF para las PYMES 2025.
- Identificar el contrato con el cliente
El primer paso consiste en identificar si existe un contrato válido con un cliente, es decir, un acuerdo que crea derechos y obligaciones exigibles para las partes.
Un contrato puede ser escrito, oral o implícito por las prácticas habituales de negocio. Sin embargo, debe cumplir ciertos criterios para ser considerado bajo este modelo:
✅ Las partes han aprobado el contrato y se comprometen a cumplirlo;
✅ Se pueden identificar claramente los derechos y obligaciones de cada parte;
✅ Se puede determinar el precio de la transacción;
✅ Es probable que la entidad reciba el pago a cambio de los bienes o servicios prometidos.
Si no se cumplen estos requisitos, el ingreso no debe reconocerse, incluso si se ha recibido una parte del pago.
- Identificar las obligaciones de desempeño
Una obligación de desempeño es un compromiso de transferir bienes o servicios a un cliente. Cada bien o servicio que sea distinto y que el cliente pueda beneficiar de forma independiente se considera una obligación de desempeño separada.
Por ejemplo, si una empresa vende un producto con un servicio de instalación incluido, debe evaluar si el producto y el servicio representan obligaciones distintas. Si se pueden consumir por separado, se reconocerá el ingreso por cada uno en momentos diferentes.
Este análisis es clave para determinar cuándo y cómo se reconoce el ingreso: al cumplir con cada obligación.
- Determinar el precio de la transacción
El tercer paso es fijar el precio de la transacción, es decir, el importe que la empresa espera recibir a cambio de entregar los bienes o servicios comprometidos.
Este precio puede incluir elementos variables (descuentos, bonificaciones, penalizaciones), los cuales deben estimarse solo si es altamente probable que no se reviertan significativamente. La entidad debe considerar factores como:
✅ Cláusulas contractuales de devolución o bonificaciones,
✅ Comisiones contingentes,
✅ Componentes de financiamiento significativo.
Este paso requiere juicio profesional, ya que la estimación del ingreso variable puede afectar el momento y el monto reconocido.
- Asignar el precio de la transacción a las obligaciones de desempeño
Cuando un contrato tiene múltiples obligaciones, el precio total de la transacción debe asignarse a cada obligación de desempeño con base en su precio de venta individual.
Por ejemplo, si una empresa vende un software con soporte técnico por un solo precio, debe estimar cuánto cobraría por cada componente por separado y distribuir el precio total proporcionalmente. Esta asignación permite reflejar con mayor precisión la realidad económica del contrato.
- Reconocer el ingreso cuando se satisface la obligación de desempeño
Finalmente, el ingreso se reconoce cuando la entidad cumple con su obligación de desempeño, es decir, cuando transfiere el control del bien o servicio al cliente.
Esto puede ocurrir en un momento específico (por ejemplo, en la entrega de un bien) o de forma continua a lo largo del tiempo (como en la prestación de un servicio mensual). Para determinar el momento apropiado, se deben considerar indicadores de transferencia de control, tales como:
✅ El cliente ha aceptado los bienes o servicios,
✅ La entidad ha facturado y tiene derecho al pago,
✅ El cliente tiene los riesgos y beneficios significativos.
Este paso define el momento del reconocimiento contable del ingreso, lo cual impacta directamente el estado de resultados.
El nuevo modelo de cinco pasos para el reconocimiento del ingreso bajo la NIIF para las PYMES 2025 aporta mayor claridad y consistencia en la medición y presentación del ingreso ordinario. A pesar de representar un cambio metodológico, su adopción contribuirá a mejorar la comparabilidad y transparencia de los estados financieros.
Las entidades deben revisar sus contratos más representativos, capacitar a su personal contable y evaluar posibles impactos tributarios o de sistemas. Aunque se trata de una norma para PYMES, el grado de juicio profesional requerido aumenta, y será fundamental el acompañamiento técnico durante la transición.