Activo biológico
En la contabilidad agrícola, el concepto de activo biológico se refiere a cualquier animal o planta viva que se gestiona para la producción de rentas agrícolas.
De acuerdo con la NIC 41 (Norma Internacional de Contabilidad), un activo biológico es definido de manera sencilla como “un animal o planta viva” (NIC 41, párrafo 5).
Ejemplos típicos de activos biológicos incluyen plantas como el arroz, la caña de azúcar, los árboles frutales, y animales como ovejas y vacas.
Plantas productoras
Dentro de los activos biológicos, existe una subcategoría importante: la planta productora. La NIC 41 establece que una planta productora es una planta viva que se utiliza para la elaboración o suministro de productos agrícolas y que cumple con tres condiciones:
(1) se espera que ofrezca productos durante más de un período
(2) la entidad la mantiene para generar productos agrícolas
(3) no tiene la intención de vender la planta en sí (NIC 41, párrafo 5).
Ejemplos de plantas productoras incluyen árboles frutales, como los árboles de mango o de naranja, que producen frutos durante varios ciclos.
Plantas que no son productoras
No todas las plantas cumplen con los criterios de planta productora. Cultivos como el trigo, el arroz o el tomate, que tienen un ciclo de vida corto y producen una única cosecha, no se clasifican como plantas productoras, ya que no ofrecen productos durante más de un período.
Importancia de la clasificación
La adecuada clasificación de los activos biológicos es fundamental, ya que de ella depende la aplicación del tratamiento contable correspondiente.
Las plantas productoras se encuentran dentro del alcance de la NIC 16, por lo que se les aplica el mismo tratamiento contable que a la propiedad, planta y equipo; es decir, pueden medirse utilizando el modelo del costo o el modelo de revaluación, conforme a lo establecido en la política contable de la entidad.
Los demás activos biológicos están regulados por la NIC 41 y deben medirse a valor razonable menos los costos de venta.