Existen dos métodos para el cálculo y reconocimiento contable de las pérdidas por deterioro de valor, en la medición de los instrumentos financieros bajo NIIF. Uno de ellos es el método de las pérdidas esperadas y el otro el método de las pérdidas incurridas. En esta oportunidad, vamos a explicar en qué consiste el segundo.
Método de las pérdidas incurridas.
La medición de los activos financieros, incluye las reducciones por deterioro de valor o incobrabilidad. Algunas cuentas por cobrar no se van a recuperar al 100%, por lo cual se hace necesario reconocer la pérdida.
En la NIIF para Pymes se menciona que las pérdidas crediticias que deben tenerse en cuenta, son aquellas en las que se haya incurrido. Leemos así:
Al calcular la tasa de interés efectiva, una entidad estimará los flujos de efectivo teniendo en cuenta todas las condiciones contractuales del instrumento financiero (por ejemplo, pagos anticipados, opciones de compra y similares) y pérdidas crediticias conocidas en las que se haya incurrido, pero no tendrá en cuenta las posibles pérdidas crediticias futuras en las que no se haya incurrido todavía (Párrafo 11.17 NIIF para Pymes)
Es decir, primero debe existir evidencia de que la pérdida ocurrió, lo que se conoce también como evidencia del deterioro; en otras palabras, la cuenta por cobrar se estima irrecuperable en parte o total y después de eso viene el reconociendo contable de la pérdida.
En este modelo, la cartera corriente no se deteriora. Solo deterioramos las cuentas por cobrar que presentan evidencia de deterioro.
En el párrafo 11.22 de la NIIF para Pymes, encontramos los hechos que se pueden considerar evidencia objetiva de deterioro. Algunos de ellos son:
- – Dificultades financieras del emisor o deudor.
- – Incumplimiento en los plazos y pagos estipulados en el contrato.
- – Renegociaciones donde se otorgan concesiones al deudor en virtud de sus dificultades económicas o de sus incumplimientos.
- – Otras
Diferencia con NIIF Plenas.
En la NIIF 9 se presenta es el modelo de deterioro basado en las pérdidas esperadas; es decir, bajo NIIF Plenas no es necesario esperar a que la evidencia de deterioro se presente, se puede deteriorar desde el inicio la cartera, con base en las estadísticas, la experiencia y las estimaciones de la empresa.




